Casa Moebius: arquitectura matemática

Para diseñar esta casa, el estudio de Tony Owens and Partners se ha basado en la recreación informática de variables como la posición del sol, la velocidad del viendo o la situación de las parcelas vecinas. Arquitectura matemática cuyo resultado es esta vivienda de fachada sinuosa, que primero se transforma en cubierta y finalmente en terraza. Bienvenidos a la casa Moebius


En 1858 los matemáticos August Ferdinand Moebius y Johann Benedict Listing descubrieron de forma simultánea -pero independiente- lo que hoy conocemos como banda de Moebius: una superficie de una sola cara y un solo borde. Para que lo entienda el lector, la banda de Moebius podría ser una cinta de papel cuyos extremos se han unido girándose, de modo que en realidad sólo posee un lado y un borde. O lo que es lo mismo, un plano cuyas dos caras son a la vez exteriores e interiores. Una forma que guarda relación con la botella de Klein, donde tampoco hay diferencia entre exterior e interior.

Inspirado en el modelo de Moebius, este domicilio que ha tomado su nombre del matemático alemán, llama la atención en el barrio de Sídney donde ha sido construido; una zona de viviendas con un marcado aire tradicional, en su mayoría cortadas por un mismo patrón, y que nos parecen de trazo aburrido.

Para crear la Casa Moebius, el estudio de Tony Owens and Partners se sirvió de softwares especializados capaces de recrear cada pequeña variación introducida en el sistema. De este modo, antes de edificar, fue posible analizar detalles tan interesantes como las corrientes de aire eco-eficientes que regulan la temperatura del interior, o la posición con respecto a los vecinos en favor de una privacidad inusual en un espacio rodeado de inmuebles cercanos. Por supuesto, sin olvidar la incidencia de la exposición al sol en las diferentes estancias: las ventanas y los pequeños vanos, colocados según dicta la tecnología, ofrecen la luz más adecuada en cada momento del día. Un espacio limitado y unas buenas vistas frontales dan sentido a un pormenorizado estudio que no hubiera sido posible sin la informática avanzada que se aplicó en la fase de diseño.

Arquitectura elástica

Siguiendo los principios de la cinta de Moebius, la fachada se transforma con sigilo en cubierta y después, con un giro aparentemente simple, en pared, en suelo y a la vez en la terraza de la primera planta. Como un juego de manos, y de una forma tan ágil como sutil, los arquitectos consiguen que la construcción se pliegue sobre sí misma. Algo que el estudio denomina “arquitectura elástica” y que es muy habitual en los proyectos de Tony Owens and Partners. El proceso de edificación también habla de una casa especial. De hecho, su cubierta de metal fue precortada en China y ensamblada como si se tratara del montaje de cualquier vehículo donde primero se da forma al chasis. Más tarde, una vez terminado el caparazón metálico, se acometió el resto de la obra; una obra regida por hormigón y cristal.

La vivienda se distribuye en tres niveles. La planta de entrada alberga los dormitorios. En el primer piso hay un espacio abierto formado por salón, comedor, cocina, sala de estar y terraza: una terraza que mira al puente del muelle y a las hermosas vistas de la bahía y de la ópera de Sydney. En la tercera planta, nos encontramos el dormitorio principal, que, además de su propio mirador, cuenta con un baño incorporado a la habitación sin más separación que una mampara de transparente.

En los interiores destaca, por tanto, una distribución claramente diáfana. Zonas abiertas que le dan al conjunto un punto cómodo y habitable. Esta habitabilidad queda reforzada por el uso de los dos colores dominantes, el blanco y el gris. El blanco en paredes, techos y mobiliario. Y el gris, en el suelo de cemento pulido y también en algunos de los muebles. Una combinación cromática que mira al minimalismo, aunque sin caer en sus excesos “deshumanizados”. Al hilo de esto, hay que llamar la atención sobre los objetos de diseño hábilmente escogidos: piezas de elegancia cuidada que, sin embargo, no hacen del proyecto una fría vivienda-galería de arte. En esta línea, destaca la chimenea como elemento que articula el área del salón, y que acaba dándole al interiorismo un punto cool sin estridencias.

Casa Moebius es el resultado de una compleja tecnología en el proceso constructivo, y de la más avanzada informática en la fase de diseño. Una mezcla que está estandarizando, aunque todavía muy lentamente, un tipo de edificios pensados para analizar cada detalle del entorno y beneficiarse lo máximo de él.

Textos: Gonzalo López van Dam. Fotos cedidas por Tony Owens

 

Fachada casa moebius
En la fachada se puede ver la arquitectura elástica donde los arquitectos onsiguen que la construcción se pliegue sobre sí misma.

 

La terraza de la casa Moebius
La terraza mira al puente del muelle y a las hermosas vistas de la bahía y de la ópera de Sydney

 

Salón casa moebius
En el primer piso hay un espacio abierto formado por salón, comedor, cocina, sala de estar y terraza

 

Cocina casa Moebius
La encimera de la cocina tiene la misma forma de la fachada y se ha aprovechado para crear una bodega

 

Cristaleras casa Moebius
El espacio del salón-comedor se ilumina gracias a unas cristaleras abiertas a la terraza

 

Dormitorio principal casa Moebius
El dormitorio principal ocupa un gran espacio diáfano que incluye su propio mirador

 

Baño Casa Moebius
Uno de los cuartos de baño de la casa

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